Castañas en almíbar.



Para mis amigos.
La castaña procede del castaño y su fruto se encuentra superprotegido por tres capas.
1º una capsula espinosa, 2º una cáscara fuerte y brillante de color marrón y 3º una piel aterciopelada que la cubre totalmente, abrigándola y penetrando en las arrugas que presenta por toda la superficie.
Se consume cruda, asada, molida etc. y durante siglos ha sido empleada como harina para múltiples elaboraciones.
El principal productor de castañas es China con el 25 por ciento de la producción mundial que destina al consumo interno.
En Francia e Italia, es común la venta de un dulce de castaña confitado o glaseado y tiene fama mundial el "marrón glacé" que, comercialmente, es un producto caro debido a su complicada elaboración.
Mi amigo Pepe López Collantes de Terán (entusiasta seguidor de este blog) me ha enviado una receta de castañas en almíbar, pero partiendo de castañas "pilongas" , por lo que he tenido que modificarla en parte, ya que yo he empleado castañas frescas de temporada y éstas necesitan otro tratamiento.
Gracias Pepe.
Ingredientes:
Castañas. Azúcar. Piel de limón. Clavos de olor y Canela en rama.
Elaboración:
En un recipiente con agua ponemos al fuego las castañas y las dejamos hervir 10/15 minutos.
Apartamos del fuego y vamos pelando las castañas sacándolas del agua de una en una para que no pierdan calor, ya que en frío es más dificil quitarles la piel.
Esta es la parte más laboriosa de la receta.
Yo he empleado 1 Kg. de castañas y una vez cocidas y peladas sólo he conseguido 500 gramos de castañas presentables, el resto, no tenían buena presentación o se rompieron al pelarlas y las dejé para otros usos.
En un recipiente ponemos al fuego medio litro de agua y medio kilo de azúcar (yo he puesto mitad morena y mitad blanca) y hacemos un almíbar.
Añadimos la rama de canela, unos clavos de olor, la piel de un limón (sólo lo amarillo) y las castañas peladas y dejamos cocer 30 minutos a fuego medio bajo, removiendo con esmero para que no se rompan.
Si no vamos a consumirlas de inmediato, podemos envasarlas,  para lo cual hervimos unos tarros de cristal para esterilizarlos y con cuidado colocamos las castañas con almíbar, clavos y piel de limón dentro y los ponemos al "baño maría" para su mejor conservación.
Detalles:
El perfume, el sabor y el "gustazo" de haber elaborado este dulce postre junto con la alegría de mi nieto (mira la foto) me compensa de lo laborioso de su preparación.
Un abrazo
                     Pepe Atalaya.

Sevilla, 26 Diciembre de 2013.-










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