Pastèis de Belém (Pastelitos portugueses)

Para mis amigos:
Estoy tan contento de como me ha quedado la cocina, que la receta de hoy se la dedico a "Francis y Yohanna, carpinteros" por el excelente trabajo que han realizado cambiando la ubicación de mi horno.
Así, trabajando con seriedad y eficacia es como se hacen clientes.
Desde aquí los recomiendo a todos los seguidores del blog.
Ahora vamos con la receta de esta semana que por cierto es de horno: Pastèis de Belém (Pastelitos portugueses).
Se conoce la fabricación de estos pastelitos desde 1.837, su origen un Monasterio en Belém (Portugal) y la genuina receta está guardada en riguroso secreto y sólo es compartida por un reducidísimo número de personas, que se la van pasando por generaciones.
Este secretismo ha llevado en parte a la curiosidad por catar estos pastelitos.
Circulan infinidad de recetas (ninguna la auténtica) y la que vamos a elaborar hoy, me la facilitó un buen amigo portugués de Cabanas de Tavira en el Algarbe (Portugal).
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre. (Yo la he comprado en Mercadona). 400 m.l. de nata. 1 vaso de leche. 50 gramos de Maicena. 250 gramos de azúcar. 4 yemas de huevo. 2 huevos enteros. Canela en rama. Piel (sólo lo amarillo) de 1 limón. Azúcar glas para decorar.
Elaboración:
Empezamos enrollando la lámina de hojaldre y la cortamos en trozos de 2,5 a 3 ctm. de largo. (Salen 12 piezas).
Colocamos los espirales de hojaldre dentro de los moldes previamente engrasados con mantequilla y con ayuda de los dedos lo repartimos por el interior hasta dejarlos totalmente forrados de masa y los reservamos.
Encendemos el horno a 250º para que se vaya calentando mientras hacemos la crema.
Batimos las yemas y los huevos y los mezclamos con medio vaso de leche y reservamos.
Disolvemos la Maicena en el otro medio vaso de leche e igualmente reservamos.
Ponemos un cazo al fuego con la nata, el azúcar, la rama de canela y la piel del limón, removemos y cuando arranque a hervir lo retiramos del fuego.
Colamos para eliminar la canela y la piel del limón y volvemos al fuego.
Añadimos la Maicena ya disuelta en leche fría, removemos y nuevamente retiramos del fuego cuando arranque a hervir.
Dejamos atemperar y agregamos los huevos y las yemas (previamente colados), removemos con la varilla para que se mezcle todo y procedemos a llenar los moldes sin llegar hasta arriba.
Bajamos la temperatura a 220º y horneamos 20/30 minutos aproximadamente, con calor arriba y abajo, colocando la bandeja en el centro del horno.
Subirá mucho la crema pero luego vuelve a su ser.
Vigilamos el horneado, ya que, como hemos repetido tantas veces, cada horno tiene su historia. Cuando estén dorados apagamos el horno, abrimos la puerta para que pierda calor y los pastelitos no sufran un cambio brusco de temperatura al sacarlos.
Decoramos con azúcar glas y desmoldamos en frío.
Detalles:
Yo he probado (como puede verse en las fotos) con moldes distintos y los que mejor resultado me han dado han sido los moldes individuales de papel de aluminio. Los otros ni se hornearon bien ni se desmoldaron con facilidad.
Un abrazo.
                    Pepe Atalaya.

Sevilla, 27 Marzo 2014.-